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Hay un fuerte debate de personajes en la cabeza de Enrique, no puede fijar una historia concreta y mucho menos crear un estilo propio. Las vacas sagradas lo han experimentado todo, cualquier cosa que se me ocurra no dejará de ser criticada en un análisis comparativo con algún autor importante. Seguramente le dirán que copia estilos, y no es que lo haga, sólo que no logra apartarse de sus influencias. Habrá quien diga que imita a Cortázar, claro, su máximo de vida era ser tan excéntrico como Oliveira, y cómo negar que por algún tiempo experimentó esa excentricidad en el mundo parisiense; otros dirán que copia a Saramago por la forma de desarrollar el lenguaje y no objetará porque Todos los nombres lo ha influenciado mucho; cuando le enseñe esta idea a su hermana, a quien espera, le dirá que no ha conseguido safarse de las garras de la técnica narrativa kunderiana, aunque ella sólo ha leído dos libros del escritor checo y para colmo no le agradaron. Luego entonces, ante tantos estilos fusionados e ideas inconclusas decide detenerse, estira la espalda y presta un poco de atención a las voces que suenan en la plaza y recorre con la mirada, disfrutando la evocación de los sábados de flirteo en los que, paseando entre los distintos puestos, compraba cualquier tontería que lo distinguiera como miembro de ese espacio -ropa hippie, colguijes, velas aromáticas, flores de papel maché, cassettes de trova y uno que otro de reggae- o apostaba con sus amigos a tatuarse o perforarse. Allí fue donde perdió la apuesta de “sacarle” el número telefónico a una chica y por tanto tuvo que esgrimir esa serpiente demoníaca en la nalga derecha que convergía con sus ideales anarquistas infundados aquella época de inmadurez adolescente. Se lleva la mano suavemente a la nalga por encima del pantalón y recuerda el “tatoo” y sus implicaciones, el descuido que permitió que su madre lo mirara, los regaños, la noticia esparcida por toda la familia y las críticas severas; luego algo bueno, las amantes que al descubrirlo lo acariciaban despacio, dibujando con sus uñas el contorno del reptil, o las que cazaban al animal apretándolo fuerte hacia ellas mientras meneaban la pelvis.
Se mira a sí mismo en el lugar que está sentado, quitando con los dientes la pulpa a las semillas de guanábana. Viene el pasaje de la aglomeración de rastas, darketos y hippies escuchando a los primeros en el juego de tambores africanos y las exhibicionistas muchachas danzando agitadas en derredor mostrando sus ombligos y las piernas que aparecen y se esconden a través del pareo; una que otra, luciendo holgados escotes, de vez en cuando deja asomar los senos; y los paseantes que las miran, unos se excitan, otros se indignan, alguno que otro despistado pasa cargando dos cachorros Schnauzer que tiene a la venta, y Enrique esperando que llegue el contacto, que “rolen la mota”, o que arribe Irving con el paquete de hierba verde y uno que otro barbitúrico para después tomar el pesero que lleva a Copilco, entrar en la unidad y en el departamento de su otrora mejor amigo, iniciar el rito eleusino por los caminos de la creación, filosofando y pensando guiones cinematográficos o creando nuevos códigos de lenguaje, discutiendo la verdad de la palabra entre teorías de Freud, textos de Artaud y Bretón. “Pinches puñetas intelectuales”, se dice al recordar sus locuras estudiantiles.
Sigue dando vueltas a la Packard Bell para ver si surge una idea “Pinche Karla, cómo te quise, pero le tuviste miedo a cruzar el charco”. Raya unas líneas que no le convencen, escucha una voz de protesta, voltea, mira a un joven, lo ignora y se dispone a continuar cuando siente una mano en el hombro, es Alicia, su hermana, a la que no ha visto en tres años, suspende su escrito para abrazarla con fuerza, sin embargo ya lleva la idea en la mente.
Mauricio Estrada Aguilar
mil felicidades Mau hace tiempo vengo visitando tu pagina
ResponderEliminaresta increible
ojala y pudieras publicar alguna poesia
desde aki te envio un abrazo muy fuerte todo mi cariño y los mejores deceos
suerte bb!!!!!
Mil gracias por tu comentario. Espero pronto tener algo de poeesía, aunque si me conoces, sabrás que es el fénero que menos frecuento. Sin embargo pondré un poema que hice hace unos meses. Pero dime, ¿Quién eres? Así podremos entrar más directamente en charla acerca de los textos, los próximos montajes y optros proyectos como el diplomado en República Checa y el montaje en Paris y Barcelona. Un abrazo y nuevamente gracias por el comentario. Hasta pronto.
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